Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria

Ubicada en el barrio de Malá Strana, la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria es el templo barroco más antiguo de Praga y uno de los principales sitios de peregrinación de la cultura católica, ya que en ella se encuentra la imagen del Niño Jesús de Praga.

En Praga dio comienzo la Guerra de los Treinta Años, y en 1630 ambos ejércitos se enfrentaron en la batalla de la Montaña Blanca. Según cuenta la leyenda, un cura acompañaba el bando católico, y con él una imagen de la Virgen, que les hizo ganar la guerra.

La Iglesia fue edificada en 1613, y a los quince años llegó desde España la diminuta imagen de cera del Niño Jesús, llevada desde Córdoba por Isabel Manríque de Lara cuando contrajo matrimonio con el noble bohemio Vratislav de Pernstejn, uno de los favoritos del emperador.

Da la casualidad de que parte de sus descendientes, llegaron a Tenerife, y mantuvieron la devoción por el Santo Niño, y de echo lla vestidura de color blanco que sale en la fotografía fue enviada desde aquí por la familia como uno de los más valiosos regalos a la Imagen.

La figura del Niño Jesús

Con respecto a la figura del Niño Jesús, el elemento más importante y característico de esta iglesia, se trata de una imagen de origen español.

La medida es de sólo 47 centímetros de altura, perteneció a Doña Isabela Manrique de Lara y Mendoza, que trasladó a Praga después de que su hija se casara con un noble checo. Tras varias generaciones, la figura llegó a Polyxena de Lobkrwicz, que fue la encargada de donarla a las carmelitas, en 1628.

Fue en esa fecha cuando Praga fue ocupada por Sajonia, dejando en abandono la iglesia. Y fue precisamente otro cura el que encontró en el lugar la figura, seriamente dañada, y quien la restauró. Otra leyenda dice que lo hizo porque escuchó voces del niño, por lo que se considera que esta figura tiene propiedades milagrosas, como la protección de la ciudad durante la ocupación sueca.

Esta iglesia tiene como tradición vestir a la figura del Niño Jesús con distintos trajes. Se trata de una costumbre muy antigua, ya que cuenta con cerca de un centenar de combinaciones diferentes, motivo por el que en 1997 se generó un museo.

Estos trajes, que están ricamente adornados, han sido aportados en su mayoría por peregrinos que acudían a la ciudad.


Horarios de visita al museo

Lunes a Sábado: de 10 a 17.30 hs.
Domingos: de 13 a 17.00 hs.
La entrada es gratuita el primer lunes de cada mes y para menores de 10 años.